¿Recordáis cuando unas anginas generaron que Aneto me enviase caldo para curarme? Pues el mundo del Community Management se ha vuelto a portar bien conmigo, pero tremendamente bien. ¡Suerte que padezco de hipertensión y no de diabetes, porque esta vez me han enviado turrón Suchard!
Si hay un tipo de tiendas offline por el que tengo una especial predilección esas son los supermercados. Me encantan. Adoro ver los productos en sus lineales, las ofertas, hacer la compra con tiempo para poder comparar precios y valorar qué me sale más a cuenta llevar, improvisar recetas y llevarme los ingredientes…
Vivo en una zona repleta de supermercados, así que me es muy cómodo ser infiel entre ellos, ir a buscar las mejores ofertas de cada uno y confieso que disfruto viendo cómo se esfuerzan para fidelizar a sus clientes. ¡Puro marketing!
Hace poco la cadena Condis abrió un enorme supermercado cerca de casa. Es fantástico, tiene productos frescos, carnicería, pescadería, una selección de personal fantástica y carritos de la compra para niños, ¡a mi pequeño le encanta ir allí para hacer la compra! ¿Y sabéis qué más? El hilo musical.
Voy a decir que al principio, como se ve en estos twits, la comunicación era unidireccional, no recibía respuesta y a raíz de un tweet que hice sobre el personal, le acabé preguntando a la encargada de la tienda si les llegaban los comentarios desde central. Con el tiempo es evidente que han cambiado la estrategia, ¡no tiene sentido utilizar las redes sociales como altavoz unidireccional!
El vídeo del twit es éste:
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=DW7NOrBH8No]
Por otro lado, al lío con el tema del turrón Suchard. Tengo un problema con él: me encanta. Lo adoro. Lo comería sin parar. ¿Y dónde está el problema? ¡Pues en que no lo venden todo el año!
Casi sin darnos cuenta, nos hemos situado a finales de febrero y ¡oh! ¡Ya no hay turrón! Así que expresé mi pesar en Twitter:
.@Condislife Ves quin remei….. pic.twitter.com/vQVIdpcZiL
— Mary O. Solé (@LadyMerypous) febrero 11, 2016
Entonces recibí un mensaje privado en el que se me daban unas instrucciones para contrarrestar las lágrimas… E voilà!
Tres tabletas de Suchard clásico me esperaban en Condis!!!! Tremendoooo!!!!! ¡Gracias!