Era cuestión de tiempo. Si el nuevo algoritmo de Instagram pretende que pasemos tiempo en esta aplicación y busca la participación real de los usuarios, tarde o temprano iba a empezar a penalizar las trampas. Comprar seguidores o likes no solo es una práctica no recomendada, sino que a partir de ahora, pone en riesgo tu cuenta en Instagram.
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Comprar seguidores… ¿sí o no?
Pues así de entrada, directamente, la respuesta es NO. Un NO rotundo. Comprar seguidores o likes ponen en entredicho tu credibilidad, y no te aporta un engagement real. Si pretendes estar en Instagram para convertirte en influencer y que las marcas contacten contigo, no puedes ofrecerles un fraude.
Primero, porque no es honesto. Y segundo, porque te van a pillar. Actualmente hay herramientas que pueden discernir si tus seguidores son reales o no. Así que trabájate una buena audiencia porque las marcas pueden saber quién la tiene y quién ha hecho trampas.
Lo que se dice siempre, mejor pocos seguidores y un engagement elevado que al revés. Si te preguntas qué engagement deberías tener en función al número de seguidores, échale un vistazo a este post.
Peeeeeeero….
Sí, hay un pero. Y es que ya sabes que para poder añadir enlaces a tus Instagram Stories debes contar con al menos 10.000 followers. No estoy intentando decir que llegues a ellos comprando seguidores y a partir de ahí te trabajes una comunidad de seguidores, no. Pero si te falta poco para llegar a los diez mil, yo un pequeño empujoncito no lo veo mal. (Y aquí es cuando ya podéis saltarme a la yugular).
El anuncio de Instagram
Cuando creas una cuenta en Instagram, estás aceptando las siguientes condiciones:
«No se debe usar la API de Instagram para publicar contenido automatizado en Instagram, incluidos los ‘me gusta’ y los comentarios que no hayan sido iniciados e ingresados por usuarios de Instagram. […] No se debe usar la API de Instagram para spam, o acosar a los usuarios con ‘Likes, comentarios u otras acciones no deseadas«.
Incumplir las reglas puede conllevar al suspenso de tu cuenta. Pero como Instagram (y detrás Facebook) no pretende quedarse sin usuarios, antes de llegar a este punto, tomará otras soluciones.
Para empezar, aparecerá un cuadro de diálogo en la app como el siguiente:
Como ves, Instagram sabe a quién le has cedido tu nombre de usuario y contraseña, y es por ello que te da un toque de aviso para que rectifiques. Te da una segunda oportunidad.
Si no lo haces, te arriesgas a que suspendan tu cuenta…
Además, es casi seguro que te lleves un shadowban de manual que no te sacarás de encima fácilmente. Si te preguntas qué es el shadowban, te explico que forma parte del nuevo algoritmo:
De por sí tu publicación se muestra a un porcentaje pequeño de seguidores durante la primera hora. En función a las interacciones que haya obtenido, Instagram decidirá si es relevante o no, y lo mostrará más o menos.
Un shadowban significa que directamente, limitará mucho los impactos de tu post, a modo de castigo.
Recuerda que tengo un post donde puedes leer más sobre el nuevo algoritmo de Instagram.
No es algo nuevo
Esta medida, que parece nueva, no lo es. Hace tiempo, y cuando digo tiempo me refiero a algún que otro año, Instagram tomó una medida similar. Se dedicó a eliminar bots y a reducir el número de seguidores a aquellas cuentas que habían comprado seguidores o utilizado algún método fraudulento para aumentar su comunidad.
Así pues, si tenías pensado hacerlo, piénsatelo dos veces. ¡No vale la pena!
